viernes, 7 de octubre de 2011

TEMA 1: MODOS DE MIRAR: EL FRUTO DE LA OBSERVACIÓN



Lo visible no es más que el conjunto de imágenes que el ojo crea al mirar, la realidad se hace visible al ser percibida. Gracias a la fotografía, al cine, a la televisión, al vídeo y a los ordenadores podemos visualizar imágenes.
La vista llega antes que las palabras, al hablar explicamos el mundo con palabras pero las palabras nunca pueden anular el hecho de que estamos rodeados por él. Lo que sabemos o lo que creemos afecta al modo en que vemos las cosas. Solamente vemos aquello que miramos y nunca miramos sólo una cosa, siempre miramos la relación entre las cosas. Nuestra visión está en continua actividad aprendiendo continuamente las cosas que se encuentran en un círculo cuyo centro es ella misma.
Poco después de poder ver somos conscientes de que también nosotros podemos ser vistos. La naturaleza recíproca de la visión es más fundamental que la del diálogo hablado y muchas veces, el diálogo es un intento de verbalizar como “ves las cosas” y un intento de descubrir cómo “ve él las cosas”.
Una imagen es una visión que ha sido recreada o reproducida, es una apariencia que encarna un modo de ver, además nuestra apreciación de una imagen depende también de nuestro modo de ver.
Las imágenes se hicieron al principio para evocar la apariencia de algo ausente. Gradualmente se fue comprendiendo que una imagen podía sobrevivir al objeto representado, podía mostrar el aspecto que había tenido algo o alguien y como lo habían visto otras personas. Posteriormente se reconoció que la visión específica del creador de la imagen formaba parte de lo registrado en ella.
Las imágenes son más precisas y ricas que la literatura. Cuánto más imaginativa es una obra, con más profundidad nos permite compartir la experiencia que tuvo el artista de lo visible. Sin embargo, cuando se presenta una imagen como una obra de arte, la gente mira condicionada por una serie de hipótesis sobre el arte (belleza, verdad, forma, gusto…).
La unicidad compositiva de un cuadro contribuye mucho a la fuerza de su imagen. En muchos cuadros por ejemplo de Hals, las penetrantes caracterizaciones nos llevan a creer que conocemos los rasgos de la personalidad e incluso los hábitos de los hombres y mujeres retratados. Esto es porque seguimos viviendo en una sociedad de relaciones sociales y valores morales comparables y esto es lo que da a los cuadros una importancia psicológica y social.
Para evitar esta mistificación, si somos capaces de ver el presente con la suficiente claridad también lo seremos de plantearnos los interrogantes adecuados sobre el pasado. Hoy vemos el arte del pasado como nadie lo vio antes, de un modo distinto.
Antes de inventar la cámara cinematográfica, la perspectiva organizaba el campo visual como si eso fuera realmente lo ideal, todo dibujo o pintura proponía al espectador como centro único del mundo.
Tras inventarla, se destruyó la idea de que las imágenes eran atemporales, lo que veíamos dependía del lugar en que estábamos cuando lo veíamos y esto se reflejó en la pintura.
Para los impresionistas, lo visible ya no se presentaba al hombre para que este lo viera. Para los cubistas, lo visible ya no era lo que había frente a un solo ojo, sino la totalidad de las vistas posibles a tomar desde puntos situados alrededor del objeto representado.
En otro tiempo, la unicidad de todo cuadro formaba parte de la unicidad del lugar en que residía. A veces la pintura era transportable pero nunca se la podía ver en dos lugares al mismo tiempo. La cámara, al reproducir una pintura, destruye la unicidad de su imagen pero gracias a ella, la imagen viaja ahora hasta el espectador en lugar de ser al contrario.
Cabe destacar que las reproducciones introducen una distorsión y por tanto la pintura original sigue siendo única. La unicidad del original radica en ser el original de una reproducción, lo que percibimos como único ya nos es lo que nos muestra su imagen sino lo que es.

FICHA TÉCNICA


OBJETIVOS GENERALES:
-          Comprender y expresar el vocabulario aprendido en el artículo.
-          Participar en la actividad mostrando interés y una actitud positiva y activa.

OBJETIVOS ESPECÍFICOS:
-          Conocer las diferentes formas de percepción.
-          Valorar los diferentes puntos de vista.
-          Interpretar el arte teniendo en cuanta diferentes “modos de ver”.

CONTENIDOS:
-          La percepción.
-          La visión de las cosas.
-          El arte con otra forma de mirar.

METODOLOGÍA:
Perspectiva globalizadora:  en educación infantil la perspectiva globalizadora se considera la metodología más idónea, ya que los niños ven la realidad que los rodea de una forma global. Normalmente se desarrolla a partir de centros de interés, los cuales deben establecerse a partir de los intereses de los niños.

TEMPORALIZACIÓN:
Esta actividad se desarrollará durante el primer semestre del curso, en un periodo de tiempo de cinco días lectivos, concretamente desde el 3 al 7 de Octubre.

EVALUACIÓN:
 “Modos de ver” nos muestra como nuestra forma de ver las cosas depende de la manera en que las miramos.

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